6 de marzo de 2010

a una semana exacta del Horror, trato de enterrar mi pena.

3:37 de la madrugada del sabado. Acaban de pasar aquellos 3 minutos...

En la tarde, convesando con mis compañeros de trabajo sobre un notebook qeu acababa de comprar, en un momento me acorde de que con mi papa, mi hermana, mi sobrino y mi negrita nos ibamos a pasar el fin de semana a la playa... que mejor...


Llame a mi papa para preguntarle que onda, en que ibamos... me conto que mi hermana no estaba con muchas ganas de ir, pero que teniamos qeu tratar de convencerla... Puta la weona, pense en voz alta, y mi papa me reto:


- Como es eso weon... asi no se trata a las hermanas!


Un rato despues, llame a mi hermana y ella, desde su telefono, nos puso a hablar a los 3: a mi papa, a ella y a mi, y ahi la palabreamos un rato hasta convencerla de que fueramos. Me fui a la oficina feliz, y como es obvio, la hora que me quedaba de trabajo se me hizo eterna.


Al salir, mi negrita me esperaba para ir a comprar el regalo de cumpleaños de su cuñada, nuestra querida amiga Carolina Zuñiga, que estaba de cumpleaños... aprovechamos de comernos un sanguchito, parece, y ademas de comprarme un par de camisas, ya que andaba re pobre de camisas.


Llegamos a la casa y rapidito nos cambiamos ropa, echamos un chaleco, el pijama y los cepillos de dientes a la mochila (mas los cargadores) y nos fuimos a la casa de mi concuñada, para rapidito entregarle el regalo e irnos a la casa. Obviamente se nos hizo larga la escala por la chachara: mis cuñados venian llegando de Cuba, pero fin. Nos fuimos rumbo a la Alameda y tomamos Av. España para irnos por Blanco Encalada, y de ahi Arica, 5 de Abril y Simon Bolivar, la casa de mis papas. En el camino, me llamo mi hermana para preguntarme donde ibamos, y mientras hablabamos escuchaba refunfuñar a mi papa por lo tarde que era. Llegamos, comimos algo, mi papa hizo sus malabares para echar todo a la maleta y, a las 11:10 partimos.


Conversamos de todo con mi papa, ya que me sente adelante y las chiquillas con el roji (mi sobrino) se fueron apoyaditas en su silla de bebe durmiendo... las dos estaban cansadisimas y se habian levantado temprano, y con mi papa teniamos harta chachara pendiente, no nos habiamos visto en toda la semana. Hablamos de un negocio, de su hermano, de que por fin iba a Matanzas, de que me buscara otro trabajo, hablamos de un monton de tonteras. Llegamos a Melipilla y como teniamos hambre pasamos a un carrito nocturno a comprar unos churrascos. Compramos para todos, y ademas le llevamos a mi mama y a la Karen, que estaban en la playa y de seguro muertas de hambre... Nos fuimos riendo mucho, porque no tenian niun brillo los churrascos: La tamara tiraba tallas porque pidio un Barros Luco (carne y queso), y el queso o era trasparente o lo habian meado sobre el pan... ¿Y porque no pasamos a comernos un churrasquito? le deciamos riendo a mi papa.


Luego de las mil vueltas que hay que darse para llegar a nuestro paraiso perdido, llegamos a Matanzas (VI Region costa, al norte de Pichilemu unos 100 kms), y estabamos felices. Eran cerca de las 2, y rapidito comenzamos a bajar las cosas. Cuando llegamos abajo, y como es obvio, mi mama comenzo a retarnos porque era tan tarde, y porque no nos habiamos venido mas temprano y que estaba muerta de hambre, y de sueño, y bla bla bla. Me aburri de escucharla y empece a tirarle tallas, cosa de que nos rieramos todos: de hecho, resulto, y terminamos riendonos todos nuevamente de los Churrascos. Mi mamita hermosa habia estado esperandonos con carnecita al jugo con fideos, los qeu estaban deliciosos, y luego de tomarnos una cervecita, la negrita se cambia ropa para ir a acostarse. Tamara desaparece con el Roji que ya se habia quedado dormido y ella iba hacia el mismo sitio, y yo comence a molestar a mi papa para que nos fumaramos un pito de marihuana... ¿que mejor experiencia que fumarse un pito con mi papa y reirnos de cualquier tontera? me reia para mis adentros, y de pronto mi papa, en una respuesta inesperada, me dice: ya. Fumemonos un pito, que tanto.

Feliz de la vida parti a buscar la sustancia prohibida, mientras me reia y veia como la negrita se reia de mi por catete, y se iba en direccion al baño a lavarse sus dientecitos. Y de repente, comenzo a sonar el suelo, y a moverse... chucha... ta temblando...

En un principio fue suave, pero se sentia claramente por todos, pero de un momento a otro se puso violento, mas violento, y se volvio un infierno. ¡¡AFUERA!! grite con decision (creo que hasta me reto mi mama por ponerle tanto color), y la negrita al escucharme voló del baño. Partí corriendo a buscar a la Karen, que dormia con la Antonella (mi sobrina), mientras mi papa iba delante de mi a buscar a la Tamara. Ya todas las cosas se sacudian terriblemente, la casa se movia como si estuvieran cien hombres empujandola desde un costado, pero no habia nadie... todos estaban desconcertados...

Despertaron las chiquillas y corriendo tomaron a los ratoncitos (los bebes), los envolvieron con lo que pillaron y partieron al umbral de la puerta, donde ya comenzaban a caerse las botellas del mueble de la cocina, el equipo de sonido se iba al suelo, y todo se seguia sacudiendose generando un ruido que jamas pense que podia generarse por si mismo... jamas.

Y se corto la luz.

Siguio sacudiendose un poco mas, y como pude trate de ponerme detras de la Tamara y la Karen, que estaban del umbral de la puerta hacia adentro, ya que hacia afuera estaban mis papas y mi negrita, y quitandome toda la joroba que me acompaña normalmente me ergui lo mas que pude porque, en mi desesperacion, pense que se iban a reventar las ampolletas (bombillos), y como las chiquillas estaban con los bebes, me pase el rollo de que podia saltarles una esquirla. Mi papa afuera sosteniendose como podia y mi mama bien afirmada del marco de la puerta... a la negrita nunca la vi...

Y paro de temblar.

Salimos de la casa, y cuando miro hacia arriba del cerro se levantaba muchisimo polvo. La luna estaba impresionantemente brillante, y con su luz alcance a ver una gran masa de tierra del cerro en el que esta la casa que se movia como si alguien desde abajo estuviera trasladando un cerrito chico de un lado a otro... y en ese momento comenzaron los gritos, los llamados de ayuda y la desesperacion colectiva: Habia sido un zamarreo super fuerte.

Comenzamos a revisarnos entre nosotros, a ver si seguiamos enteros, si teniamos alguna herida o algo asi. Salimos con mi papa hacia la terraza de la casa (la parte mas cercana al mar) y escuche que habia alguien atrapado, no escuche quien y donde, solo parti corriendo. Creo que le dije a mi papa que se quedara ahi con las chiquillas, que yo iba a ver que pasaba, y corri.

Al salir, me encontre con que la casa que estaba despues de la de mi vecina estaba casi un metro y medio mas adelante que sus cimientos, y la ultima (la cuarta casa), una bien bonita de dos pisos y cerrada por todas partes, se habia derrumbado completamente: el segundo piso estaba sobre el primero, colgaba el techo, y todo estaba inclinado varios grados hacia el plano de adelante, hacia donde se encuentra la playa. De ahi venian los gritos.

- Mi mama quedo atrapada, tiene 70 años (o algo asi, no me acuerdo de lo que me dijo especificamente), y esta en la pieza... la escalera se cayo y por el otro lado esta todo suelto, no se puede pasar... ayudame por favor...

- Ya... veamos que podemos hacer, no se preocupe, soy bombero -tratando de echar encima la jineta para que el tipo, al borde del colapso se calmara. Lo curioso es que estaba yo mas nervioso que el, pero a el se le notaba mas-

- Pero como va a entrar, mijito... se cayo todo, no hay por donde pasar...

- Calmese señor, dejeme ver que puedo hacer.

Yo andaba con unos jeans super cochinos, mis sandalias de "goma eva" (que no tenian niun agarre), y comence a encaramarme. No encontre niuna posibilidad de pasar hacia donde estaba la señora... Blanca se llamaba, asi que fui a buscar la picota que estaba en la casa, por suerte a mano, no me acuerdo por que.


- Negrito, por favor... no vayas...
- si... Lolo, quedate aca, por favor...

Mi hermana y la negrita rogandome que no fuera... ni las escuche. Pesque la picota y sali corriendo.

- ¿que onda, lolo?
- Hay una abuelita atrapada en la casa grande... por un lado esta la pared y por el otro el cerro... creo qeu hay que romper la pared para sacarla... vamos...

Mi papito ni lo pensó, y partimos corriendo. Creo qeu en ese momento las chiquillas, mi mami y los bebes partieron hacia arriba, y con mi papa comenzamos a encaramarnos de donde pillabamos para poder llegar a la abuelita. Mi papa subio por la pared de la cocina, que estaba inclinada hacia adelante como todo en la casa, y despues trepe yo con la picota en la mano.

- ¡Hay olor a gas, Lolo, ten cuidado!
- ¿y? la encontraste? -ni lo escuche en lo que me dijo-
- Si. vamos a sacarla por fuera.
- ok.

Mi papa toma a la abuelita como a caballito, y comienza a escalar por entre los escombros, pero era muy dificil, asi que entre los dos comenzamos a levantarla y a hacerla avanzar. Mi papa se veia cansado, creo que en ese momento (tampoco lo tengo muy claro) le pregunte por las chiquillas, y me dijo que iban para arriba con mi mama. Le pedi (creo) que fuera con ellas cuando yo tenia cargada a la abuelita y el partio. Comenzamos a salir por entre los escombros, los restos de pared que yacian por todas partes, los restos de todo que habia sido arrasado por la fuerza del cerro, y al avanzar un poco aparecio el olor a gas que lo senti hasta la medula... pero no fue lo unico.

Con sumo cuidado trate de dar cada paso, porque ademas de que no veia donde pisaba, comenzo una replica fuerte que me paralizo. Pero al sentir aquel maldito olor se me olvido todo lo que habia sentido hacia un rato y sali rapidito y pisando donde podia nomas, sin niun cuidado. La viejita me pidio que me devolviera a buscar sus cosas (cartera, celular), y no se como me aguante de no darle un par de puteadas a la vieja. Logramos salir del lado de la casa, y al levantar la mirada veo a su hijo tratando de atajarnos por si nos caiamos (en realidad, mas preocupado de su mama que de mi, pero era obvio), y mas alla, como nunca antes lo habia visto, el mar recogido hasta detras de la gran piedra que habia acompañado tantos dias de carrete, de relajo, de conversas, de risas y de tiempo de encuentro entre quienes disfrutabamos de Matanzas...

Y de esto me acuerdo perfectamente: Pulento... nimporta. Yo me quedo, da lo mismo. Pero dejame sacar a la abueli y que se vaya con su hijo. Si alguien tiene que quedarse contigo, yo me quedo, pero por favor, dejame sacar a esta viejita, porfa...

En tres tiempos logramos bajar de donde estabamos encaramados el tipo (que habia subido a ayudarme y en realidad habia solo entorpecido nuestra bajada), yo y la abuelita afirmada en mi y pisandome para no caerse... y corriendo como podiamos salimos de ahi, y subimos hacia el camino, en el medio de varias replicas y no menores.

Arriba, la cosa estaba peor.

La Tamara no se dio cuenta de que salio a pie pelado, y subio a pie pelado, la Karen al borde de la crisis de panico, ambas aferradas a sus bebes como si fueran un organo mas de sus cuerpos... Mi papa aceleradisimo y mi mama detras de todos, parsimoniosa, como la digna dueña de una familia en la que sabe que decir y que hacer en todo momento. Pese a reirme porque me reta mucho, mi mamita es mi heroína, es digna de admiracion: Siempre estuvo tranquila, encima de las chiquillas, preocupada por los ratoncitos que ni siquiera lloraron, tapandolos, cuidando que las chiquillas tomaran agua, de arroparlas, preocupada por mi papa que subia y bajaba a ayudar a cualquier persona, preocupada por mi que tambien me daba mis vueltas, subia y bajaba en busqueda del bolso de los bebes, de su papa (leche), sus pañales, de la wea qeu sirviera de algo para que tuvieran lo que necesitaban... Mi mama es lo maximo.

El encuentro con los vecinos no fue muy bueno, ya que habian algunos que querian irse caminando hacia Centinela... De hecho, lo hicieron, pues decian que era peligroso quedarse cerca de la falla en la que estabamos (la que ya se habia movido impresionantemente); la otra opcion era quedarse donde estabamos... y vuelve a temblar.

Papa... dame un cigarro, porfa...

Nos subimos a los autos, donde las replicas fueron mucho peores, ya que los autos se movian impresionantemente con cada una, y ahi tratamos de descansar, o hacernos creer que descansabamos... La primera parte de la pesadilla ya habia pasado. Ahora venia el regreso a Santiago... que fue igual de dificil que enfrentar aquel suceso.

 

3 de marzo de 2010

Terremoto en Chile. Por favor ayudar.

Es imposible quedarse impavido frente a tal calamidad... sobre todo si fuimos protagonistas en ella.

Invito a todos, compañeros, amigos, vecinos, trabajadores y directivos de la Univesidad a sumarse a la campaña de recoleccion que, junto a los amigos de Antropologia, tratamos de llevar.

Hemos convertido la universidad en un punto de acopio para que los vecinos y gente del sector oriente puedan acercarse para entregar lo que se necesita en el sur, que es lo siguiente:


UTILES DE ASEO:
Pañales, toallas higiénicas, cepillos y pasta de dientes, papel higiénico, bolsas de basura, jabón y fósforos.
SOBREVIVENCIA:
Carpas, cocinillas, sacos de dormir, frazadas, agua embotellada y velas.
PRIMEROS AUXILIOS:
Gasa, algodón, tijeras, alcohol, agua oxigenada.
ALIMENTOS:
Harina, aceite, levadura seca, azúcar, te, fideos, arroz y conservas.

Por favor, y de todo corazon, como un sobreviviente mas de este terrible acontecimiento... Ayudennos a ayudar. Demosle fuerza a Chile. Podemos hacerlo.




DIRECCION: CONDELL 343, PROVIDENCIA, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
METRO SALVADOR.
TELEFONO: 787 8000