Ahora con Facebook, todos los otros medios de comunicacion se han pasado a segundo plano... Sin embargo, lo importante es mantener de todas maneras el intercambio de opiniones y de ideas respecto de los temas que sean propios, o ajenos.
Aqui va un tema que es propio, aun y a algunos no les guste, y que va especialmente dedicado a los pardillos, quienes comienzan el proceso que no tiene fin, que es el proceso de la vida en el negro ministerio. Ademas, creo que es la mejor manera de que valoren el momento de la vida en el que se encuentren, asi como que le entreguen, en algun futuro, una buena enseñanza a los que sean sus pardillos.
La vestimenta del Tuno.
Existen variadas teorias sobre la procedencia de las vestimentas que el tuno, hoy por hoy, usa y da representacion al movimiento en el que pertenecemos en el lugar que se encuentra. Teorias que, para algunos son las unicas que existen, pues dicen ser ellos los dueños de la verdad, quienes ademas terminan cualquier tipo de discusion escudandose en la infantil separacion entre "tuno" y "murgo"... Ojala y supieran lo felices que serian las tunas si fueran un poquito mas murgas.
En fin. Teorias que -volviendo al tema- sin importar la opinion de estos "dueños de la verdad", hacen necesaria su existencia para con la mantencion de la Tuneria como forma de vida del joven universitario, pues, lo que hacemos dia a dia con cada una de nuestras acciones, con cada persona que nos identifica como tunos o como pardillos, o con cada idea que vaya a mejorar nuestra propia tuna, sin darnos cuenta, vamos dandole mistica e historia a la tradicion, y asimismo se va construyendo con nosotros mismos como protagonistas, que es lo importante.
Trataremos de obviar discusiones ridiculas para entrar realmente a lo que importa, a lo que como universitarios investigadores nos hace parte de la sabiduria, que es el significado de muchos de los simbolos que el integante de la tuna usa sin siquiera darse cuenta de porque, o desde cuando por lo menos... o, por lo menos, a los cuales pueden tener acceso.
Nuestro recorrido parte por la historia del traje escolar desde el inicio de la universidades hasta la promulgacion del decreto que lo hizo desaparicer en 1835. La segregacion que se hace con los integrantes de las casas de estudios superiores en el medioevo radico especialmente en la busqueda de formas de identificar los lugares de procedencia de aquellos: era de acuerdo a su vestimenta al lugar de donde venian.
No existía un modelo típico de atuendo estudiantil (salvo en el caso de los colegiales en el que las Constituciones -reglamentos internos de las casas estudiantiles- regulan la forma en el vestir de los alumnos), sino más exactamente prohibiciones expresas acerca de materiales, telas, colores y adornos (halajas) que no debían formar parte del mismo, pues no iban con la austeridad monacal que desde sus comienzos presidía los Estudios, ejemplo de ello hay en los Estatutos de la Universidad de Orihuela, donde se establecen algunas de las "Prohibiciones para los estudiantes".
En dicho estatuto, habia una serie de tópicos repetidos en varias otras universidades y que iban encaminados a erradicar una serie de males comunes en la masa estudiantil durante los siglos XVII y XVIII. Junto a la prohibición de portar armas, de provocar peleas, de participar en juegos de azar o la prohibición de asistir a representación de comedias en horas y días de clase, figuraba la de "Prohibición de vestir prendas de color": vestigio que podria usarse para establecer el luto hasta el dia de hoy.
El origen eclesiástico de las primeras escuelas influyó en el uso de una serie de prendas semejantes a las de los religiosos. Estas ropas eran la loba, el manteo y el bonete. Rezaba una copla popular:
El tuno es igual que el cura en lo negro del color, mas ante hermosas mujeres, no, no ¡y no!.
Su uso era obligatorio, pues, cuando el estudiante nuevo llegaba a la Universidad era examinado sobre sus vestimentas, antes de matricularse por el cancelario, quien mostraba su conformidad extendiendo un boleto que decía “Va arreglado en el traje”. Una vez admitido el escolar se cuidaba de no lavarlo, pues “El desaseo y deterioro de este traje era una de las galas del estudiante veterano”. En la Universidad de Valladolid, los Estatutos del siglo XVI, bajo un epígrafe denominado «de la honestidad de los estudiantes» (art. 30), indicaban cuáles debían ser las vestiduras propias para sus escolares:
«...que los estudiantes desta Universidad, anden honestos en su vestir y traje. Y que ninguno pueda traer ropa de seda, o cosa guarnecida con ella, ni gorra, ni capa, ni sombrero de seda, ni lana. Sino loba o manteo, y bonete castellano. Ni trayga sombrero grande sobre el bonete por las escuelas, ni entre en los Generales con ellos. Ni trayga muslos de seda, ni acuchillados, ni camisas labradas con oro o seda»
El artículo en comento era, como hemos visto, un llamado a la austeridad. Sin embargo, no olvidaba la existencia de los universitarios pobres. Para estos decía «...permitimos que los estudiantes muy pobres y los que sirvieren, con licencia del Rector puedan traer caperuça o gorra o capa, y no de otra manera».
El traje, así descrito por los Estatutos, se denominaba de manera genérica hábito.
Examinemos ahora cada una de sus partes:
La loba: Alzacuellos que se ceñía en la zona del pescuezo y después se ensanchaba hasta los hombros, para caer desde estos hasta los pies. Esta pieza tenía una abertura delante y la parte superior, y dos en los laterales que les permitían sacar los brazos. Estaba confeccionada de paño y de amplio vuelo, aunque luego se recogió hasta la pantorrilla.
Antiguamente la loba se completaba con el capirote, que se unía a ella para resguardar cuello y testuz de las inclemencias meteorológicas; esta prenda fue reservándose paulatinamente para los maestros y reduciéndose hasta degenerar en la actual muceta que usan los doctores en los actos universitarios solemnes.
Los estudiantes se tocaban con el Bonete...
(Continuara).