Idea bicentenario: Proyecto Pais

No puedo sino mas que empezar esta columna felicitando a los chilenos que se pueda felicitar en este bicentenario. A quienes aun luchan, sufren o pretenden dejar de sufrir, Mucha fuerza, mucho animo y mucha conviccion, que la perseverancia lleva a conseguir hasta los fines mas inalcanzables.

Y bueno, a lo que vinimos.

Lleva ya algunos años funcionando la "Comision organizadora de la Conmemoracion del Bicentenario de la Republica", organizacion publica con fines publicos cuya finalidad es organizar las festividades que conmemoran esta tan importante fecha, generando una union entre distintas tematicas que puedan abordarse en torno a una fiesta ciudadana y republicana, sobre todo, pues Chile celebra 200 años de "Independencia"...

Pero, lo ha abarcado todo?

Nuestra larga y angosta faja de tierra esta aprendiendo a convivir entre quienes, en algun momento, luchaban contra los abusos que el Estado cometia en su contra, y que hoy han terminado por abusar de él en un tono que casi parece desquite. Ademas, en su año bicentenario, ve tambien la forma en la que se convive en democracia con un gobierno que representa los ideales politicos actualizados de un sistema totalitario de 17 años, (el del Estado que abusaba) que todavia tiene al pais bajo un modelo politico importado (y mal importado) que nunca termino de aplicarse correctamente, y que nunca termino por corregirse; y que hoy, a 20 años del pactado "retorno" a la Democracia, sige manteniendo vicios que, para un pais con 200 años de vida republicana, o son un chiste o son una verguenza: Pobreza, indigencia, diferencia de sueldos entre el cielo y el suelo, un aparato estatal desgastado que, victima de abusos de parte de maquinas politicas arrasantes, vive obsoleto en su burocracia y necesitado de politicas publicas integrales; indigenas indignados son ignorados y criminalizados... En fin. Hay harto por hacer.

Suponiendo que existiese voluntad popular, y de parte de la clase politica actual consenso para conversar en serio y entre todos, ¿No es acaso, el bicentenario, una oportunidad ideal para refundar nuestra patria y hacerlo de forma ciudadana, integral, y desde los cimientos? ¿No es acaso esta la oportunidad que tenemos de, como chilenos, podamos preguntarnos que es lo que queremos para nuestro Chile sin que exista una guerra o una division como las que ya se han dado en nuestra patria a tono de "buscar independencia" de uno o de otro yugo? ¿Es suficiente acaso que la 3/4 parte de la riqueza nacional se quede en el 1/4 mas rico? ¿Chile realmente esta de acuerdo con lo que Chile, a 200 años de su nacimiento, es hoy? ¿No es la unidad nacional simbolo del reflejo del ciudadano en la politica?

Es medio radical, pero si retornamos a los procesos de reingenieria a la democracia Chilena (sin importar el periodo historico, pues ha sido comun), en todos se ha partido desde arriba, pero con combates, sangre, revoluciones y enemigos de papel que en la realidad no lo son. Ahora, que vivimos en proceso reconciliador a traves de la aceptacion de un nuevo gobierno de pensamiento politico distinto al anterior (o a los anteriores), perfectamente podemos comenzar por lo que nos falta, donde una Constitucion y una nueva forma de administracion para nuestro Estado Chileno podria ser punto de partida para un Chile moderno, que mire hacia el desarrollo con un compromiso real y eficiente lográndolo, donde gobernantes y gobernados sin distincion de ser opositores o partidarios puedan aportar mas que con un voto o con un aplauso: La voluntad popular traducida a traves de un compromiso de trabajo a 5, 10, 25, 50 años y para el proximo tricentenario perfectamente podemos manejarlo, pues seria un verdadero gobierno de ciudadanos, nacido a traves de ideas de chilenos que buscan integrar todo lo que son sus vidas al ejercicio publico de nuestra bicentenaria Republica.

Es hora de pensarlo, es hora de hacer algo... Los cambios no son malos cuando hay verdadera voluntad de cambiar y verdadero espiritu de busqueda de algo mejor.

Si lo leyo, ya es complice. Ayudeme. Nuestro Chile lo necesita.