Casi un año ya ha pasado desde que escuchamos en Chile –por primera vez- a los estudiantes en su clamor de “No al lucro en la educación”… Alrededor de 8 años –y gobiernos de cada lado del abanico de por medio- han transcurrido sin que se inicien tranquilamente los años escolares debido a las inquietudes de la juventud Chilena que, miradas con lupa, son necesidades arrastradas historicamente en nuestro país, ademas de ser aclamadas por una mayoría absoluta si pensamos que de ahí viene la gran masa trabajadora… 21 años han pasado desde que el poder fáctico se alejó del Gobierno; y aun hoy seguimos viviendo con su Política, con su forma de ver a Chile, con su forma de concebir el futuro de una nación que es totalmente distinta a la nación que vivió –y sufrió- los errores y horrores provocados por esa concepción, y seguimos aceptando recibir derechos ciudadanos cuando lo correcto –debería ser- ser ciudadanos con Derechos, y no al revés.
Nuevamente las manifestaciones estudiantiles, que este año han sido historicas y con mas escozor para el gobierno que en años anteriores, han mostrado (y con las formas mas novedosas y cada vez menos criminales) como piensan que debiera ser el Chile que se preparan para recibir, utilizando la educación como motor de partida del proceso de redefinición que necesitamos vivir en torno a lo que queremos como nación para nuestro presente y futuro. Sin embargo, y sin alejarnos de la realidad, al sumar todos los días perdidos en manifestaciones, todas las horas de retraso en los trabajos de los Chilenos por culpa de estos actos y actividades y todo el tiempo de espera provocado por estos inconvenientes, fácilmente podríamos decir que hemos perdido varios años de productividad y de crecimiento, varios años en el futuro de quienes serán el sostén de la nación cuando, quienes hoy gobiernan, se encuentren en la comodidad de su casa escribiendo sus memorias y profitando de sus pensiones estatales “merecidas” por todo lo bueno que han hecho por su país. Mas aun, la educación podria ser gratuita con todo lo perdido por Chile en los 8 meses de tozudez que nuestros gobernantes demuestran y de dejazon por parte de quienes podrian haber hecho algo para cambiarlo.
Lamentablemente, los chilenos de hoy estamos viviendo la frustración de la desigualdad, de la falta de espacios para desarrollarnos y no solo para crecer, de la carencia de trabajo remunerado de acuerdo al costo de la vida y no a las utilidades que dejaran de recibir los grandes consorcios economicos nacionales e internacionales, y en lo contingente, la falta de un proceso educativo suficiente para la realidad nacional, no adecuado a inmobiliarias o fondos de inversiones sino a lo que el Chileno necesita, y creo que, como imperativo politico, estamos obligados a repensar nuestra nacion, a redefinirla, a cuestionarla con justo derecho, para que, por esta via, logremos ser un Estado mas honesto, donde no importe tanto el crecimiento sino mas bien el desarrollo, donde las grandes estadisticas puedan ser llevadas (con ejemplos empiricos) a numeros que las personas comunes y corrientes puedan entender... a mirar a Chile sin la trinchera politica a la que se pertenece, sino como el todo que nuestro pais es, con lo bueno y lo malo, con lo lindo y lo feo, con lo que tenemos y lo que queremos tener, pero sobre todo, con una mirada puesta en visualizar al Chileno de 20 años o mas, al del proximo centenario, o mas directamente, al chileno hijo o nieto nuestro que recibira el pais que nosotros le estamos entregando: Es hora de radiografiar a Chile y pensar en un Proyecto para nuestro pais, con un plazo, con metas, con propuestas, con mediciones y con objetivos... un proyecto que agrupe a los Chilenos por ser Chilenos, a los habitantes por ser habitantes, a Chile por ser un pais que debe definirse a si mismo pensando en si mismo, en sus nacionales, y no en quienes buscan profitar de el o lucrar a traves de lo bueno que este tiene. O incluso mas, incluirlos tambien.
Es hora de que seamos ciudadanos con derechos, y los exijamos, pero a partir de elegir el pais que queremos para nuestro futuro y para el futuro de nuestros hijos.
Es hora de que seamos ciudadanos con derechos, y los exijamos, pero a partir de elegir el pais que queremos para nuestro futuro y para el futuro de nuestros hijos.